La comercialización de bienes y servicios en esta época de pandemia, no queda excluida de la transformación de los modelos de negocio, esta nueva crisis mundial ha modificado los hábitos de consumo, han hecho coexistir nuevas generaciones y nichos de mercado. Temas como el "Delivery o entregas a domicilio, comercio al retail" han generado una mayor demanda. Este nuevo contexto significa una oportunidad para que los involucrados en la cadena de valor y a su vez un gran reto. Existen una seríe de factores, incluyendo los geo-políticos que colocan en posición crítica las estrategias de negocio & comerciales de diversas industrias.
Convivimos en una era dónde se exige un alto grado de personalización y de experiencias únicas, lo cual sin duda exige grandes desafíos para las compañías tradicionales o convencionales. Temas como; digitalización, multicanalidad, cobran fuerza y permitirán controlar aspectos fundamentales del ciclo de vida del cliente y mejorar las propuestas de valor, aunque existe una realidad latente, no todas las empresas reciben la tecnología con buenos ojos y entusiasmo. Pero sin lugar a duda el escenario económico global que vivimos hoy requiere de nuevas estrategias, capacidades, perfiles hiperpersonalizados y experiencias digitales que impulsen y complementen la comercialización de bienes y servicios y que se adapten a la complejidad de las tendencias mundiales.
En síntesis bajo el nuevo esquema de vida, en la agenda empresarial de los dirigentes de las organizaciones temas como: analíticas, movilidad, digitalización, inteligencia emocional, son aspectos que continuarán siendo irreemplazables por la tecnología en la ejecución de actividades y los medios sociales, con un profundo impacto en los clientes.
Es por esto, que contar con un enfoque estructurado y contundente orientado a nichos específicos del mercado son clave para aportar valor diferencial, lo anterior requiere replantear de forma absoluta la propuesta de valor ofrecida al cliente. El reto que se presenta se orienta a "automatizar sin deshumanizar" y será necesario adoptar estrategias de marketing centrado en el cliente y alinearlas a la comunicación, para crear una conexión más empática y emocional para fomentar el interés y finalmente la conversión y lealtad de los clientes.
En esto consiste, en definitiva: en transformarse o morir.
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